Los artrópodos (en especial insectos) se usan frecuentemente como indicadores de calidad de hábitat o disponibilidad de alimento, sobre todo en el estudio de especies insectívoras como la alondra ricotí. En el marco del proyecto LIFE Connect Ricotí, el procesado de las muestras de artrópodos en laboratorio, obtenidos mediante trampas pitfall y mangueos, es clave para conocer valores de biomasa y diversidad. En dicho procesado, existen dos procesos fundamentales: i) el pesado de las muestras; y ii) la preparación para análisis de secuenciación masiva o metabarcoding, que proporciona la información de la composición taxonómica de las muestras; para ambos procesos se sigue un estricto protocolo que garantiza la homogeneidad de los datos recogidos y la ausencia de contaminación cruzada entre muestras.
Previamente al procesado en sí, es necesario extraer los elementos vegetales, tierra o piedras que puedan afectar al peso, y se realiza en bandejas de laboratorio previamente esterilizadas sobre las que se vierten individualmente las muestras, tal y como se observa en la imagen. El posterior pesado se realiza en seco, extrayendo el alcohol que conserva la muestra y recuperándolo para la posterior preparación de la muestra genética. De esta manera, obtenemos una medida homogénea entre muestras en términos de humedad, para lo cual seguimos un protocolo ampliamente utilizado en el que la cantidad de líquido retenido en el momento del pesado es la misma entre muestras.